Justicia
La justicia, simplemente, no existe. No es otra cosa sino la interpretación de los hechos según las experiencias, vivencias y creencias de quien la ejerce...El problema es que absolutamente todos tenemos la irrefrenable tendencia de ser jueces de todo mundo. Implacables, severos, sumarios. Eso, sumado a un poquito de poder, tiene resultados nefastos para la convivencia humana y sobre todo para el ejercicio de la libertad.
Vaya, qué tarde me vengo a dar cuenta de que justicia y libertad son las dos caras de la misma moneda falsa.
1 Comments:
En verdad, Casiopea está enloquecida, pero eso, precisamente eso, la hace encantadora.
Publicar un comentario
<< Home