Enloquecida...

Casiopea, esta Casio, nació el 25 de marzo de 1976. Es decir que dentro de 10 días estará celebrando el XXX Aniversario de su natalicio. No se sabe con certeza si nació enloquecida o esa condición la adquirió en algún momento del camino, probablemente por haber pasado los primeros años de su infancia escuchando sin parar las letras combinadas de Parchis, The Beatles, Cri Cri, Jethro Tull, Rafaella Carrá, The Rolling Stones, y cuando a su padre le daba la nostalgia, hasta Silvio Rodríguez. También pudo haber sido porque su abuelo la puso a leer El traje del Emperador de Hans Christian Andersen a la edad de cuatro años y desde entonces, por alguna extraña asociación, ha soñado irremediablemente en blanco y negro. Pudo ser porque un día le compraron unas zapatillas rojas Mi Alegría, de puro plástico transparentote, y ella no entendía porque no la dejaban usarlas para ir a la primaria. O bien pudo haber sido que su perico Cotorrí mató al pollo teñido de azul que se ganó el 15 de septiembre en la feriecita de la Iglesia. O que le compraron unos patines demasiado grandes y a ella no le importaba, entonces patinaba y patinaba y se caía y se golpeaba de verdad muy fuerte en el coccis y en la cabeza. No importa. Hoy, esta Casio está verdadera e irremediablemente enloquecida.