jueves, marzo 23, 2006

La peor película minimalista del mundo...

El paraíso ahora...

Lo siento Pereto, pero no me gustó. Se supone que sí, que es un corte transversal - disección diría mi maestra de biología - en la mente de un terrorista suicida. Pero en verdad que es mínima, porque qué hay más allá de un hombre - un ser humano - conflictuado hasta decir basta cuando decide morir por una causa y matar a otros? ¿Qué hay más allá del fanatismo? ¿Qué hay más allá de las consideraciones hacia la familia, los antepasados, la historia, los héroes y hasta la chava que promete besos cálidos, sopa caliente y sábanas limpias?

Sí, los terroristas son seres humanos. Sí, resulta importante que consideremos su parte humana, la dimensión humana de toda acción que genera tanto sufrimiento. Es importante si de verdad queremos comenzar a trabajar por algún tipo de reconciliación. El planteamiento sencillo podría parecer fresco, pero termina siendo tremendamente aburrido. La autoflagelación perenne termina por resultar, igual que el derramiento de sangre constante, irrelevante y sobre todo, sumamente ajena.

Una vez más. No heat. No heat at all.